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HISTORIA DE VIDA

Pupa, el gaucho que desafía los estereotipos

Ha vivido una vida llena de cambios y lecciones, siempre fiel a sus raíces, pero también dispuesto a adaptarse a las circunstancias y aprender de cada experiencia.

22 de marzo de 2025 - 21:10

Basilio Jiménez, conocido como El Pupa, es un gaucho atípico cuya vida ha estado marcada por un sinfín de experiencias que lo han llevado a vivir de maneras muy distintas.

Nacido en la sexta sección de Cerro Largo, en Freno Muerto, y criado en la octava Tacuarembó Rivera, El Pupa se forjó en el campo, aprendiendo desde muy joven a trabajar con vacas y ovejas. Aunque no se destacó en ninguna actividad específica, su pasión por la vida y su deseo de conocer el mundo lo llevaron a emprender una serie de caminos que lo alejaron de las tradiciones rurales por un tiempo.

A lo largo de su vida, El Pupa se dedicó a diversas actividades. Fue camionero, tractorista en una arrocera, y tropero, viajando largos trayectos con su camión mientras compartía jornadas de café negro con fariña y carne asada, durmiendo bajo el poncho a la intemperie.

Sin embargo, su destino dio un giro cuando su vida en el transporte colectivo comenzó. Después de la quiebra de su camión, se adaptó a las exigencias del transporte urbano, manejando un ómnibus durante 24 años. A pesar de las diferencias con su vida anterior, su espíritu gaucho nunca lo abandonó, y su particular vestimenta de gaucho siempre llamaba la atención.

Con el paso del tiempo, El Pupa volvió a sus raíces en el campo para cuidar a su padre. Fue en ese regreso donde volvió a transformarse por completo, reconociendo y valorando profundamente la vida rural. En memoria de su padre, construyó una cruz para recordarlo, símbolo de su conexión con el campo.

Además de su vida como gaucho, El Pupa también practicó taekwondo y karate durante varios años, disciplinas que le dejaron valiosas lecciones, especialmente la importancia de ser un ciudadano ejemplar. Para él, ser un gaucho no se trata solo de dominar las técnicas del campo, sino también de ser un hombre íntegro y respetuoso en todos los aspectos de la vida.

El Pupa, un gaucho diferente, ha vivido una vida llena de cambios y lecciones, siempre fiel a sus raíces, pero también dispuesto a adaptarse a las circunstancias y aprender de cada experiencia.

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