17 de diciembre de 2024 - 21:53 En Uruguay, la mayoría de los trabajadores pasa más de un tercio de su día en el ámbito laboral, donde los riesgos psicosociales pueden tener impacto en su bienestar y productividad. Algunos sectores y empresas han comenzado a trabajar en esta temática.
A nivel mundial, se pierden 12.000 millones de días laborales al año por trastornos como la depresión y la ansiedad, lo que genera costos de aproximadamente un millón de dólares anuales. En América Latina, la depresión causa un promedio de 26 días de ausentismo por trabajador, mientras que la ansiedad y el estrés postraumático suman 19 y 14 días, respectivamente.
En Uruguay, estas cifras reflejan una realidad alarmante, que resalta la importancia de crear entornos laborales seguros y saludables que promuevan el bienestar físico y mental de los trabajadores.
Los riesgos psicosociales, definidos como factores que afectan la salud mental en el trabajo, pueden surgir de la carga laboral, el ritmo de trabajo, las relaciones interpersonales, las oportunidades de desarrollo profesional y la seguridad laboral. Según Cindy Techera, máster en riesgos sociales, “Uruguay recién está comenzando a hablar de estos temas”.
Fernanda Stiffano, consultora en recursos humanos, señala que muchas empresas han comenzado a realizar evaluaciones de riesgos para detectar las necesidades de sus colaboradores. “Del informe surgen medidas que pueden generar cambios significativos en la productividad y el bienestar”, explicó.
Uno de los sectores donde la salud mental está recibiendo mayor atención es el de la construcción. Lucía Quartino, trabajadora del rubro, participó en un taller orientado a riesgos y destacó la importancia de abordar cuestiones de género en un ámbito históricamente masculinizado.
“Generar un cambio en esta área no solo contribuye a la prevención de accidentes, sino que también reduce el ausentismo laboral y promueve un ambiente más inclusivo”, afirmó. Para Lucía, la comunicación es clave: “La apertura al diálogo permite solucionar problemas y mostrar que las mujeres pueden ocupar puestos en este sector”.
Hacia una cultura de bienestar laboral
Las empresas que priorizan la salud mental de sus empleados no solo mejoran el bienestar de sus colaboradores, sino que también aumentan su productividad. Sin embargo, Uruguay todavía tiene un largo camino por recorrer para implementar políticas y prácticas que garanticen entornos laborales saludables.
La salud mental en el trabajo no es solo una cuestión de derechos, sino una inversión en el futuro del país, donde cada trabajador pueda desarrollarse plenamente en un entorno seguro, inclusivo y saludable.