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SUSCRIBITELa biodescodificación y la terapia de flotación, son opciones complementarias para quienes buscan mejorar su salud física y emocional desde una perspectiva integral.
En una reciente edición de date tiempo, se abordaron temas relacionados con el bienestar y nuevas formas de sanación, destacando la biodescodificación y la terapia de flotación como opciones complementarias a los tratamientos convencionales.
El cuerpo humano almacena emociones que, al no resolverse, pueden manifestarse en síntomas como migrañas o insomnio. La biodescodificación busca identificar el origen emocional de estas dolencias para alcanzar una sanación integral.
Según la terapeuta Mónica Pérez, "la biodescodificación es una herramienta terapéutica que permite encontrar los programas biológicos que están detrás de cada síntoma, conflicto o enfermedad".
Esta práctica, derivada de la llamada 'Nueva Medicina Germánica', sostiene que el cuerpo humano funciona como una computadora, donde cada enfermedad tiene un origen emocional. "El médico alemán que descubrió esto dedicó años a investigar cómo las emociones afectan la biología", afirmó Pérez.
La biodescodificación no reemplaza los tratamientos médicos tradicionales, sino que los complementa. "Lo importante es que el paciente tome consciencia de los patrones que repite y pueda desprogramarlos", agregó la especialista.
En cuanto a la aplicación de esta terapia, Pérez explicó que es un proceso rápido y puntual, con sesiones cada 30 días. "Para menores de edad, se requiere la aprobación de los padres, aunque alrededor de los 16 años ya pueden trabajar directamente con el terapeuta", aclaró.
Otra alternativa de bienestar es la terapia de flotación, que utiliza cámaras de aislamiento sensorial para promover una profunda meditación y conexión interior.
El terapeuta Andrés Benia explicó que la terapia se realiza en un tanque con agua saturada con sales de Epsom, compuestas por sulfato y magnesio. "Esta mezcla facilita la flotación y permite una experiencia de relajación total gracias a la oscuridad y el silencio", indicó.
Durante la sesión, los minerales se absorben a través de la piel, produciendo efectos antiinflamatorios y de "reseteo" muscular. "El agua se mantiene a 34 grados, similar a la temperatura corporal, lo que genera una sensación de bienestar inmediato", explicó Benia.
Este tratamiento se ha mostrado eficaz en casos de psoriasis, fibromialgia e insomnio, proporcionando un descanso equivalente a ocho horas de sueño en solo 50 minutos de sesión.
"La terapia de flotación no solo ayuda a aliviar el estrés y las contracturas físicas, sino que también permite a las personas encontrar un momento de conexión consigo mismas, alejadas del ruido y el vértigo diario", concluyó Benia.
Además de mejorar la oxigenación y la circulación sanguínea, esta terapia estimula la liberación de dopamina y endorfinas, promoviendo un bienestar generalizado.
Ambas terapias, la biodescodificación y la terapia de flotación, se presentan como opciones complementarias para quienes buscan mejorar su salud física y emocional desde una perspectiva integral.
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