Un uruguayo en España se trasladó a Valencia para ayudar a las víctimas de la DANA

Lucas, nacido en Uruguay y residente en la región de Cataluña desde hace 20 años, llegó hace cuatro días a los pueblos más golpeados de Valencia. Junto a un grupo de rescatistas y voluntarios, se trasladó en camionetas con remolques cargados de alimentos y productos de primera necesidad para las personas que lo perdieron todo.

"Al principio veía todo a través de los videos, pero cuando llegué aquí, se me partió el corazón. Fue como si me quedara sin palabras, los pelos de punta. Jamás imaginé que iba a ver algo así", contó Lucas.

En las calles de los pueblos más afectados, la escena es desoladora: muebles, electrodomésticos, ropa y objetos personales flotan entre el barro y los escombros. Las casas, anegadas por las aguas, han quedado completamente inhabilitadas, y la mayoría de los habitantes ha perdido todo.

El clima de angustia es palpable, pero también lo es la solidaridad que ha surgido de todos los rincones, con miles de personas que se movilizan para ayudar.

Lucas y su equipo recorren las zonas más inaccesibles, utilizando vehículos 4x4 para llegar a lugares donde los autos no pueden pasar. "Es un trabajo difícil y agotador, pero necesario", aseguró. "La gente está desesperada. Nos piden lo básico: comida, agua, ropa, y sobre todo, apoyo emocional. La situación es crítica, pero la respuesta de los voluntarios ha sido increíble".

Aunque el dolor es visible en cada rostro, también lo es la gratitud de aquellos que reciben ayuda. En medio de la devastación, la esperanza crece gracias al trabajo de quienes, como Lucas y su grupo, se han volcado sin descanso para asistir a los afectados.

La DANA, que azotó la región con lluvias intensas y vientos fuertes, dejó un paisaje de destrucción en varias localidades de la Comunidad Valenciana. Las autoridades siguen trabajando para evaluar los daños y asistir a los damnificados, pero el trabajo de los voluntarios, como Lucas, es fundamental para cubrir las necesidades más urgentes.

"Este tipo de catástrofes nos recuerda la importancia de la solidaridad y la ayuda mutua. Nos encontramos con personas que lo han perdido todo, pero también con una red de apoyo que no deja de crecer. Como uruguayo, me siento orgulloso de poder poner mi granito de arena", concluye Lucas, quien sigue recorriendo los pueblos de Valencia con la esperanza de aliviar aunque sea un poco el sufrimiento de las víctimas.