La semana pasada, durante la madrugada, delincuentes concretaron un robo muy particular: ingresaron a la iglesia del Cerrito de la Victoria y se robaron seis candelabros.
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SUSCRIBITECada uno de ellos, según el párroco, está valuado en más de US$ 1.000 y tienen casi 100 años de antigüedad.
La semana pasada, durante la madrugada, delincuentes concretaron un robo muy particular: ingresaron a la iglesia del Cerrito de la Victoria y se robaron seis candelabros.
El templo, que tiene cien años y es un lugar de referencia para la comunidad católica, es también un ícono de Montevideo porque -al estar ubicada en un punto alto- es visible desde gran parte de la ciudad.
Quienes perpetraron el robo lo planificaron, según aseguró el cura Juan Silveira. Es que se encargaron de dejar abierta desde el interior una de las puertas laterales.
Ya entrada la noche cortaron la luz del santuario e ingresaron al templo, de donde se robaron las seis piezas de bronce.
Cada una está valuada en más de US$ 1.000, afirmó Silveira.
El párroco dijo que la inseguridad "le toca a la iglesia como le toca a mucha gente", pero planteó que "duele mucho porque en general en las iglesias hay cosas de valor histórico y afectivo, que tiene detrás mucha carga de una realidad que no puede medirse solamente en lo material".
Silveira tiene poca fe en que los candelabros puedan ser recuperados porque, estima, ya habrán sido desarmados para venderlos como cobre.
Previamente delincuentes habían ingresado a un seminario que se encuentra junto a la edificación y de allí ya habían robado un cáliz y otros elementos.
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