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SUSCRIBITEPara la defensa, la sentencia de la Suprema Corte de Justicia se respeta pero es criticable. Aseguran que el funcionario actuó como indica la ley.
Policía que abatió a un rapiñero en 2020 fue condenado a tres años y dos meses de prisión.
FocoUyEl caso sucedió en febrero de 2020 y el policía estuvo con medidas limitativas durante todo el proceso judicial. El delincuente que intentó rapiñar al efectivo policial tenía un arma de juguete, pero los ministros de la Suprema Corte de Justicia aseguraron que por la hora, la escasa iluminación de la zona y la rapidez del movimiento, el arma de plástico pudo haber sido percibida como real.
El efectivo se identificó como tal, sacó su arma de reglamento y disparó ocho veces; seis de los ocho disparos impactaron en el cuerpo del delincuente. Una vez estando en el piso, volvió a dispararle, acto que fue considerado excesivo y que no encuadra en la legítima defensa. Con la víctima inmóvil en el piso, el policía prestó asistencia y llamó a una emergencia médica móvil.
El funcionario policial, de origen venezolano, que fue condenado a tres años y dos meses de prisión, no tenía antecedentes penales de ningún tipo y era policía desde 2014.
Para el abogado Joaquín Abal, se respeta la sentencia de la Suprema Corte de Justicia pero es criticable, “más cuando hay un ministro en la Corte que defiende nuestra postura y en su voto solicita la absolución”. “El policía naturalmente se defendió, nosotros siempre sostuvimos que el policía actuó en legítima defensa”, concluyó el abogado.
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