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SUSCRIBITEEl operativo se activó tras coordinar un encuentro entre la víctima y el supuesto vendedor en Plaza Cuba.
Una investigación de la Brigada de Investigación de Delitos Automotores (BRIDDA) permitió desarticular una red de venta de vehículos robados que operaba a través de redes sociales en Montevideo. La pesquisa comenzó a finales de agosto, cuando la víctima de un robo denunció que su automóvil, sustraído días antes, estaba siendo ofrecido para la venta en plataformas digitales.
El operativo se activó tras coordinar un encuentro entre la víctima y el supuesto vendedor en Plaza Cuba. La Policía logró interceptar una camioneta en las cercanías y, al identificar al conductor, este presentó una libreta de propiedad visiblemente falsa. En el interior del vehículo se halló un papel de compra-venta a nombre de otra persona y, al registrar la camioneta, se constató que el número de chasis tenía requisitoria por hurto.
El primer detenido, un joven de 23 años sin antecedentes penales, fue arrestado en el lugar. Posteriormente, con la intervención de la Fiscalía Penal de 16º Turno de Flagrancia, se autorizó el allanamiento de su domicilio y de otro hombre vinculado a las maniobras.
En coordinación con la Unidad de Apoyo Táctico Especial de Montevideo (Unatem), la Policía ejecutó tres allanamientos e inspecciones. Durante los operativos, fue detenido un segundo sospechoso, de 29 años, con antecedentes penales, junto a dos personas más: una por flagrancia y otra por desacato.
En los procedimientos, se incautaron dos automóviles, uno de ellos reportado como robado el 21 de septiembre de 2024, además de documentos falsificados, libretas de propiedad de vehículos y llaves. También se encontraron una pistola calibre 9 mm, 21 municiones de distintos calibres, una vaina, 80 envoltorios con sustancia blanca, 101 envoltorios con sustancia amarillenta, una piedra de sustancia blanca envuelta en nylon, cuatro celulares, 1.939 pesos uruguayos y 20 dólares.
En la audiencia judicial, Federico Raúl Saettone Pintos, de 29 años y con dos antecedentes penales, fue condenado a 10 meses de prisión en libertad a prueba por delitos de asociación para delinquir, estafa y receptación.
El joven de 23 años fue sentenciado a siete meses de prisión en libertad a prueba por asociación para delinquir, falsificación de documentos y receptación. Por su parte, una detenida de 20 años fue condenada a seis meses de libertad a prueba por agravio a la autoridad policial y tráfico de armas de fuego y municiones.
El cuarto detenido recuperó su libertad tras la audiencia. La investigación sigue en curso para determinar si hay más involucrados en esta red de delitos automotores.
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