14 de enero de 2020 - 00:00 Casas modestas, la tranquilidad de un pequeño pueblo del interior y un restaurante obligado para los amantes del buen comer, así describe a Garzón la periodista y fotógrafa de la revista canadiense Nuvo, Lauta Itkowics, que destacó al pueblo como el mejor destino gastronómico del mundo.
“Con una población de tan solo 200 personas y sin una estación de tren, Gazón ciertamente no es el lugar donde esperarías encontrar un restaurante lanzado por uno de los chefs más famosos del mundo. Sin embargo, ahí estaba, a punto de cenar con Francis Mallmann en el Restaurante Garzón”, inició Itkowics.
Mallman, que había abierto un restaurante en José Ignacio en 1977, se había sentido atraído por el pequeño pueblo porque sentía que el balneario de Maldonado estaba “demasiado lleno” y quería refugiarse en un lugar más remoto.
Cuando llegó a Garzón, recordó, “estaba lleno de edificios abandonados, yuyos y perros callejeros, pero él no fue el único que vio el potencial del pueblo”.
El empresario argentino Alejandro Bulgheroni también acudió al pueblo, comenzó a trabajar en Bodega Garzón y contrató a Mallmann para que creara el menú de su nuevo restaurante.
“Ahora los apasionados de la gastronomía y el vino están tomando nota. Los fanáticos del estilo único de Mallman viajan de todas partes del mundo para comer en el Restaurante Garzón”, escribió la periodista.
“Para los amantes de la gastronomía que estén buscando el próximo gran destino, Garzón debería encabezar la lista”, finalizó.