La plaza Juan Ramón Gómez está ubicada en el corazón del barrio Palermo, en Montevideo. La rodean las calles Durazno, Magallanes, Minas y continuación de Nuestra Señora de la Encina.
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SUSCRIBITEAlgunos vecinos están en contra del proyecto, que aseguran que quita espacio libre en una zona donde no abunda. Desde la Intendencia aseguran que el proyecto fue definido junto a habitantes de la zona.
La plaza Juan Ramón Gómez está ubicada en el corazón del barrio Palermo, en Montevideo. La rodean las calles Durazno, Magallanes, Minas y continuación de Nuestra Señora de la Encina.
En el espacio, que es bastante frecuentado por los vecinos de la zona, hay juegos para niños y espacio -que no abunda en las proximidades- es disfrutado también por perros y sus dueños.
Hace algunas semanas comenzaron obras para remoderla a través de una inversión de unos $9.000.000. El proyecto prevé la instalación de una zona de juegos infantiles, un área social con bancos, una cocina con espacio multiusos que podría funcionar como biblioteca o ludoteca, baño accesible, mejora de la iluminación, colocación de tomacorrientes, un escenario y zonas de descanso con techo para protección de la lluvia. Además, la reforma contempla la instalación de canteros y un espacio de huerta comunitaria.
Sin embargo, un grupo de vecinos se oponen y presentaron 135 firmas con la intención de frenar las modificaciones. Consideran que la obra implicará mucho cemento, y que el espacio es el único "pulmón" que tienen en la zona. Además, plantean que temen que se rediten conflictos con personas en situación de calle de los que la plaza ha sido escenario en la última década.
La edila Patricia Dorrego dijo a Teledía que la obra que se está implementando es fruto de un proceso colaborativo y participativo en el que participaron también vecinos y colectivos locales.
"Ya tenemos experiencias en cocina comunitaria en otros municipios y realmente le aportan al lugar y la gente, hay actividades que son muy importantes", agregó Dorrego.
Vecinos de la zona dieron su testimonio y afirmaron que la plaza tuvo períodos "muy conflictivos" y temen que esto se reedite luego de inauguradas las obras. "Se va a juntar gente de toda especie", dijo una mujer.
Otro hombre apuntó: "Hay controversias entre los vecinos. Aparentemente no hubo la inforación adecuada que tendría que haber, y ahí se generó el chisporroteo. Acá se está programando un salón con cocina y baños higiénicos. Posiblemente sea bueno que hicieran baños, pero cocina y comedor no le vemos mucho".
"Desde la Junta Departamental estamos siempre abiertos a escuchar a los vecinos, recibir sus preocupaciones y dar una devolución"; dijo la edila Dorrego. Si bien la obra no es de la Intendencia sino del Municipio B aseguró que "no es ajena".
El presidente de la Comisión del Patrimonio, William Rey, aseguró que es "una plaza más que interesante" y que la obra plantea "una carga de construcción sobre el espacio libre que no tiene sentido". "Estoy pensando en el recuerdo de Mariano Arana que siempre valoró muchísimo esta plaza. Tengo clarísimo lo que opinaría sobre este proyecto, creo que es muy malo y no le hace bien ni a la plaza ni al barrio", sentenció Rey.
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