En 2020 el Dr. Álvaro Galiana asumió la dirección del Hospital Pereira Rossell, el centro pediátrico referencia nacional en la salud materno infantil.
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SUSCRIBITEEl director del Pereira Rossell, que este lunes renunciará a su cargo, aseguró que la menor debió ser intervenida en un pasillo del CTI para poder salvarle la vida.
En 2020 el Dr. Álvaro Galiana asumió la dirección del Hospital Pereira Rossell, el centro pediátrico referencia nacional en la salud materno infantil.
A pocos días de dejar su cargo, tras casi cinco años al frente del centro de salud, visitó Telenoche para hacer un balance de su gestión.
Aseguró que el cargo en el que se mantuvo por casi un lustro "implica mucha energía y mucho trabajo" y que si bien en general los directores de hospitales en general están "un año o dos", él permaneció en el cargo durante casi cinco años "porque Cipriani fue el presidente de ASSE y me apoyó siempre".
El jerarca destacó la "enorme demanda asistencial" que tiene el centro, que es una referencia para todo el país en materia de pediatría, y que además "está a disposición de todos, especialmente de la población más desfavorecida".
Consultado sobre los casos de menores baleados que llegan al centro, aseguró que es "todo un desafío" porque "es algo nuevo". Sin embargo, dijo que están "adaptándose a sobrevivir a una situación que es dramática" y que hay niños que sobrevivieron porque fueron atendidos allí. "Estoy convencido que en ningún otro lugar habrían sobrevivido como sí lograron sobrevivir en el Pereira", afirmó.
En relación a la niña de dos años que el 5 de enero sufrió 14 perforaciones como producto de un ataque a balazos en el barrio Nuevo Ellauri, sin hacer mención directa informó que fue dada de alta.
La menor, dijo Galiana, debió ser operada en un corredor del CTI "porque no tenía posibilidad de vivir si la subían de piso". Lo hizo en medio de un pasillo con el equipo médico completo y con un block que improvisaron para intentar salvarle la vida. "Estaba más muerta que viva", aseguró. Tras algunas semanas de tratamiento, la niña quedó "con algunas secuelas, pero vive".
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