Recientemente, una serie de accidentes en cruces ferroviarios del país ha dejado en evidencia la falta de respeto por las señales de tránsito y la imprudencia de algunos conductores y peatones.
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SUSCRIBITE"Si hay vía, hay tren. Mirá, escuchá, y esperá", se repite constantemente como parte de las campañas de seguridad vial.
Recientemente, una serie de accidentes en cruces ferroviarios del país ha dejado en evidencia la falta de respeto por las señales de tránsito y la imprudencia de algunos conductores y peatones.
Este tipo de situaciones, que han costado vidas humanas, pone en alerta tanto a las autoridades como a los ciudadanos, quienes continúan desoyendo las señales de seguridad a pesar de las campañas de concientización.
La tragedia más reciente tuvo lugar en Florida, donde un motociclista intentó cruzar en un cruce ferroviario sin tener en cuenta la proximidad del tren. El resultado fue fatal: el joven fue arrastrado por la máquina, perdiendo la vida en el acto. Este tipo de incidentes no son aislados, ya que hace solo un mes, un auto cruzó un paso a nivel en Durazno mientras el tren estaba en movimiento, resultando en un choque donde el conductor sobrevivió, pero con lesiones graves.
Estas imprudencias no solo involucran a los conductores de vehículos, sino también a peatones que, por alguna razón, intentan ganar tiempo cruzando en momentos peligrosos. A pesar de que el sistema ferroviario ha implementado nuevas tecnologías para mejorar la seguridad, como las barreras y señales luminosas, el comportamiento irresponsable de algunos sigue siendo un factor crítico.
El ferrocarril central, que conecta Paso de los Toros con Montevideo con 10 frecuencias diarias, transporta principalmente celulosa, lo que implica trenes de gran tamaño y velocidad. A pesar de los esfuerzos de concientización, los accidentes continúan ocurriendo. Según los conductores de trenes, la reacción ante un peligro es prácticamente imposible. Un tren de estas características necesita entre 800 y 1000 metros para detenerse, lo que dificulta la prevención de tragedias.
Las imágenes de conductores cruzando los pasos a nivel sin respetar las señales son comunes, y los testimonios de vecinos y trabajadores del ferrocarril corroboran esta situación de riesgo constante. "A veces la gente cree que el tren viene lejos y se arriesga a cruzar", comentó uno de los operarios.
Los pasos a nivel en Montevideo y otras partes del país cuentan con barreras y señales que, aunque eficientes, no siempre son respetadas. Además, el aumento en la frecuencia de los trenes ha generado inconvenientes en el tránsito, causando congestión y largas esperas, lo que incrementa la tensión de los conductores y aumenta las posibilidades de infracciones.
El llamado a la educación y la conciencia parece ser la única salida para evitar más tragedias. Es fundamental recordar que el respeto por las señales y la espera en los cruces ferroviarios son acciones cruciales para prevenir accidentes.
"Si hay vía, hay tren. Mirá, escuchá, y esperá", se repite constantemente como parte de las campañas de seguridad vial. La vida humana no tiene precio, y en estas situaciones, unos minutos de espera pueden ser la diferencia entre la vida y la muerte.
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