14 de febrero de 2025 - 20:00 Este viernes se conoció la noticia de que el presidente Luis Lacalle Pou se negó a firmar las invitaciones para la asunción de mando del 1º de marzo de los mandatarios de Venezuela, Nicaragua y Cuba, Nicolás Maduro, Daniel Ortega y Miguel Díaz Canel.
La resolución causó polémica en el sistema político, siendo aprobada por el actual oficialismo y rechazada por buena parte del Frente Amplio. Sin embargo, se aclaró que estos presidentes no serán invitados por otra vía, una posibilidad con la que cuenta la administración entrante.
El senador nacionalista Javier García dio el visto bueno a la resolución de Lacalle Pou.
“Respaldo absoluto a lo que el presidente de la República hizo, porque hubiera sido una contradicción total e inexplicable que en la fiesta de la democracia en Uruguay, que es el traspaso de mando, en el Palacio Legislativo, que es la casa de la democracia de los uruguayos se recibiera a un criminal como (Nicolás) Maduro, entre otros, que además es un violador de los derechos humanos, al punto que, hace algunos meses, Uruguay denunció ante la Corte Penal Internacional por delitos de lesa humanidad”, dijo García.
Para el legislador, es una contradicción que “en la casa de la democracia uruguaya” se reciba a “un criminal que lleva adelante un régimen de terrorismo de Estado en Venezuela”.
García sostuvo que “no se puede estar en contra del terrorismo de Estado de acuerdo a quien lo ejerza. El terrorismo de Estado es condenable en Uruguay y también es condenbable cuando sucede en Venezuela”.
Desde filas frenteamplistas se criticó la decisión presidencial. La senadora Liliam Kechichian escribió en su cuenta de X que “es sorprendente el hecho del veto del presidente Lacalle Pou al criterio de invitación a los mandatarios para la asunción del 1º de mayo. No demostró ‘sensibilidad’ democrática cuando a su asunción, hace cinco años, invitó a Jeanine Añez, dictadora boliviana, hoy presa en su país por golpista”.