22 de noviembre de 2024 - 18:28 La Policía Federal de Brasil acusó formalmente al expresidente Jair Bolsonaro y a otras 36 personas, incluidos dos generales de la reserva, por una supuesta trama para ejecutar un golpe de Estado tras las elecciones de 2022. La acusación, presentada este jueves ante el Tribunal Supremo, señala que el objetivo era evitar que Luiz Inácio Lula da Silva asumiera la presidencia luego de su victoria electoral.
El expresidente Bolsonaro, de 69 años, y los demás implicados son señalados por delitos de "abolición violenta del Estado democrático de derecho, golpe de Estado y asociación ilícita". Entre los acusados figuran Walter Braga Netto, exministro de la Defensa y compañero de fórmula de Bolsonaro en 2022, y Almir Garnier Santos, excomandante de la Marina.
El informe policial detalla que la trama no se concretó debido a la negativa de los jefes del Ejército y la Fuerza Aérea de sumarse al plan. Las pruebas recopiladas en los últimos dos años incluyen registros de comunicaciones, datos bancarios, fiscales y declaraciones obtenidas mediante acuerdos de colaboración judicial.
Los investigadores afirman que las acciones fueron coordinadas y apuntaban a "mantener" a Bolsonaro en el poder a pesar del triunfo electoral de Lula. Actualmente, el expresidente enfrenta restricciones judiciales, incluyendo la prohibición de viajar al extranjero y el retiro de su pasaporte.
Bolsonaro, quien gobernó Brasil entre 2019 y 2022, respondió a la acusación a través de la red social X, calificándola como producto de la "creatividad" del juez Alexandre de Moraes, a cargo de la investigación. "El magistrado ajusta testimonios, arresta sin denuncia y tiene una asesoría bastante creativa", afirmó el exmandatario.
Este caso se suma a otros procesos legales que enfrenta el exlíder de extrema derecha, cuya figura sigue siendo polarizante en el panorama político brasileño.
La acusación ocurre en un momento delicado para Brasil, que busca consolidar la estabilidad democrática tras un período de alta tensión política y social. Lula da Silva asumió la presidencia en enero de 2023 con un discurso orientado a la reconciliación nacional, mientras el país sigue atento al desenlace de este caso que involucra a figuras clave del gobierno anterior.