Este lunes 30 de diciembre se conmemoraron 20 años de la tragedia de Cromañón, el incendio ocurrido en 2004 durante un recital de la banda Callejeros en el boliche República Cromañón, ubicado en el barrio Balvanera de Buenos Aires.
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SUSCRIBITEEl siniestro de Cromañón dejó un saldo de 194 muertos y más de 1.400 heridos, convirtiéndose en la mayor catástrofe no natural de la historia argentina.
Este lunes 30 de diciembre se conmemoraron 20 años de la tragedia de Cromañón, el incendio ocurrido en 2004 durante un recital de la banda Callejeros en el boliche República Cromañón, ubicado en el barrio Balvanera de Buenos Aires.
El siniestro dejó un saldo de 194 muertos y más de 1.400 heridos, convirtiéndose en la mayor catástrofe no natural de la historia argentina.
A las 22:50 de aquel jueves, una bengala encendida por el público alcanzó la lona de plástico que cubría el techo del local, iniciando el incendio. Las llamas se propagaron rápidamente debido a la presencia de paneles acústicos compuestos por materiales inflamables que emitían ácido cianhídrico, una sustancia tóxica que causó la mayoría de las muertes por asfixia.
El boliche, habilitado para 1.031 personas, albergaba más de 3.500 asistentes esa noche, un factor que agravó la tragedia. Las investigaciones posteriores revelaron que muchas de las salidas de emergencia estaban bloqueadas con candados, alambres y cerrojos, y que las puertas del recinto abrían hacia adentro, dificultando la evacuación.
Familiares y sobrevivientes de las víctimas recuerdan cada año lo ocurrido, manteniendo viva la lucha por la memoria y la justicia. Este lunes, se realizaron diversas actividades conmemorativas, entre ellas una movilización desde Plaza de Mayo hasta el Santuario de Cromañón en Once.
Organizaciones como el Movimiento Cromañón también se pronunciaron en redes sociales: "Este 30 se cumplen 20 años de la masacre de Cromañón, recordemos a las pibas y los pibes con amor y mucho arte".
El caso Cromañón evidenció graves falencias en la regulación y control de establecimientos de entretenimiento. Peritajes señalaron que si las puertas hubieran estado abiertas y el aforo respetado, los asistentes habrían evacuado el lugar en apenas dos minutos y medio. Sin embargo, la sobreventa de entradas y la falta de medidas de seguridad convirtieron al local en una trampa mortal.
A dos décadas de la tragedia de Cromañón las familias de las víctimas continúan exigiendo que no se repitan errores similares y que se honre la memoria de quienes perdieron la vida esa fatídica noche.
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