Cada vez son más las propuestas turísticas en los entornos naturales en Uruguay y se presentan como oportunidades ideales para disfrutar en Semana de Turismo, la época típica en la que muchos aprovechan para conocer nuevos lugares dentro del país.
Para continuar, suscribite a Telenoche. Si ya sos un usuario suscripto, iniciá sesión.
SUSCRIBITEA poco más de dos horas de Montevideo, se emplaza un lugar ideal para disfrutar del encanto de las sierras, el cielo y el monte.
Cada vez son más las propuestas turísticas en los entornos naturales en Uruguay y se presentan como oportunidades ideales para disfrutar en Semana de Turismo, la época típica en la que muchos aprovechan para conocer nuevos lugares dentro del país.
Uno de esos alojamientos es el establecimiento Las Burras, rodeado de animales, flora autóctona, sierras y hasta una piscina orgánica. Está ubicado en el corazón del departamento de Maldonado, en la Sierra de los Caracoles.
Según contó en el programa En la Ruta, de Canal 4, su dueño adquirió el lugar hace unos quince años y empezó a ir los fines de semana. La propiedad lo conquistó y tras cuatro o cinco años, se mudó definitivamente y empezó a trabajar para convertirlo en un alojamiento.
Son preciamente las burras que viven en la propiedad las que dan el nombre al lugar. Quienes trabajan con animales en el campo, especialmente con ovejas, saben bien las bondades de tener estos animales en los rebaños. Es que su sola presencia hace que los principales agresores de las ovejas, como el chancho jabalí, no se acerquen. Si bien el motivo de su presencial no es ese, también cumplen con esa función.
Además de burros y ovejas, hay caballos y un ñandú que vive libremente por las sierras pero hace muchos años adoptó el lugar como su hogar y las burras como su manada. Daniel, el dueño del lugar, contó que -sin dudas- es el líder de los animales. "Es más líder que el caballo macho que hay", dijo, y aseguró que "defiende a las burras" como nadie.
En la zona hay cursos de aguas naturales, pero tiene un espacio que mezcla la intervención humana: la piscina orgánica. Con plantas especialmente colocadas que van utilizando el material orgánico como alimento, el agua se mantiene pura y transparente. No se le agrega ningún producto químico.
Además, el paisaje está en pleno proceso de formación. Marcelo creó una especie de laberitno de vegetación autóctona, en el que plantó más de 2.000 ejemplares de árboles y plantas nativas.
La reserva en un lugar ideal para disfrutar del encanto de las sierras, rodeado de animales y flora autóctona.
Suscríbete y recibe todas las mañanas en tu correo lo más importante sobre Uruguay y el mundo.
SUSCRÍBETE